Un fragmento muy oscuro del baúl de los recuerdos
En mi casa siempre nos vestimos de luto. Se nos murió el amor a latigazos, la vida se nos escapó en medio de los golpes. Mientras ellos persiguen excusas a nosotros nos llega a buscar la muerte todos los amaneceres, todas las tardes, todos los malditos días. Él y yo luchamos, ciegos, mancos, cojos y con la amargura a las espaldas.
¿Antes o después del tequila?
ResponderEliminarDespués...
ResponderEliminar¡Jesús!
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