La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Esa embarazosa labor de velar por la justicia

Ya estoy cansada de leer los periódicos y de ver anuncios en la televisión y la radio sobre los esfuerzos gubernamentales para que las madres adolescentes continúen en las aulas, ya estoy hastiada de escuchar a los maestros y maestras decir que cada vez son más jóvenes las madres que están dentro del sistema educativo. Sinceramente me da náusea escuchar las declaraciones del presidente del Patronato Nacional de la Infancia cuando dice que están haciendo todos los esfuerzos por velar por los derechos de estas niñas.
Todos se escabullen, escurren el bulto, se tapan los ojos ante esta triste situación. Si bien es importante garantizar a estas niñas continuar en el sistema educativo yo me pregunto: ¿Dónde están los padres de esos niños que van en el vientre de otra niña? ¿Acaso no es delito tener relaciones sexuales con una menor de edad?. Todos los días es noticia el esfuerzo estatal por mantener a estas niñas en la escuela o el colegio. ¿Y el esfuerzo del Estado por investigar y juzgador a esos otros que se aprovecharon de la inocencia de nuestras niñas y las convirtieron de la noche a la mañana en madres, donde está?

Sólo para refrescar un poco la memoria posteo acá los artículos 156 y 159 del Código Penal costarricense:

Artículo 156
"Será reprimido con prisión de cinco a diez años, el que tuviere acceso carnal con una persona de uno u otro sexo en los siguientes casos:
1. Cuando la víctima fuere menor de doce años ;
2. Cuando la persona ofendida se hallare privada de razón o estuviere incapacitada para resistir ; y
3. Cuando se usare la violencia corporal o intimidación."

Artículo 159
"Se impondrá prisión de uno a cuatro años, el que tuviere acceso carnal con mujer honesta aun con su consentimiento, mayor de doce años y menor de quince."

¿Será entonces que nuestras niñas no son honestas? ¿Será entonces que nos hacemos de la vista gorda? ¿Será entonces que sólo nos importa que puedan darles una "buena vida" a los hijos que cargan en su joven vientre y que por ello deben seguir estudiando? ¿Y lo demás? ¿Y la justicia? ¿Y la ley? ¿Y sus vidas? Ya nunca serán iguales… Mientras tanto el PANI les sigue “apoyando”, el MEP les sigue dando “becas” y las cifras siguen creciendo y los violadores siguen en las calles. ¡Que impotencia!