La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

martes, 27 de mayo de 2008

Recuerdos de Infancia


Lo confieso me gustan las canciones de Camilo Sesto, Leo Dan, José José, José Luis Perales, Dyango, Jairo, Sandro y hasta Julio Jaramillo. Sé que mi generación, en su mayoría, con la excepción quizás de Charlie, me mira con ojos incrédulos.
Ese es el legado de una madre musical, alegre, que me tatuó en la memoria sus recuerdos, sus canciones...
Me sorprendo a mi misma en el carro cantando esas canciones viejísimas y sonrío porque a pesar de que en la infancia pueden haber recuerdos amargos, mi querida madre se encargó de llenarme de amores, de sabores dulces, de sueños cantados....
Ambas cantamos como locas en la casa terminándonos las frases y riéndonos.
Recuerdo estar alistándome para el colegio mientras mi madre me sometía al programa matutino de una hora dedicado a Julio Jaramillo.
En honor a mi madre hoy voy a postear la letra de dos canciones que me recuerdan la ventana de barrotes, el piso de madera, el eterno jardín de mis recuerdos de infancia:

Una calle me separa
Leo Dan

Una vincha en tus cabellos,
una flor en la ventana,
un canario en tu balcón,
canta al sol
de la mañana...

Una calle me separa
del amor que está en mis sueños
yo de tí no exijo nada,
sólo espero
ser tu dueño.

Y mi amor
en busca de ella va,
no importa ya el dolor
que ayer me hizo llorar,
yo sé que al ventanal
mañana asomará tu cara angelical...


En un bote de vela
Letra: René Rosado
Canta: Julio Jaramillo

En un bote de vela,
a la mar me tiro,
que me lleve el viento
muy lejos contigo.

En un bote de vela,
sin ancla y compás,
rumbo a no sé donde
quiero naufragar.

En una de esas islas
muy lejos de aquí.
donde tú y yo solos
podamos vivir.

En un bote de vela
a la mar me tiro,
que me lleve el viento
muy lejos contigo.

En un bote de vela
sin ancla y compás,
rumbo a no sé donde
quiero naufragar...

viernes, 16 de mayo de 2008

¿Será la muerte una rápida solución?


A Fede

Mi profesor de Producción Audiovisual siempre decía que la salida más rápida y poco creativa de un video o película era matar a un personaje, por eso en nuestros trabajos universitarios estaba prohibido matar a los personajes.

Hace poco surgió la discusión en Guatemala de reactivar la pena de muerte. Vuelvo nuevamente a pensar en mis lecciones universitarias y en si realmente la "solución" será que la sociedad elimine a los no deseados.

Frente al noticiero de la noche, las noticias malas siempre son más que las buenas. Nuevamente el televidente sugiere que lo mejor sería matar a toda esa gente que anda asaltando a mano armada y matando gente tan sólo por robarles un teléfono celular.
A mí simplemente me da rabia esa solución tan simplista. Es decir no se van a acabar los asesinos por más que matemos a los que logremos capturar. Además que pasa si nos equivocamos, si aquel no fue y fue otro.

Realmente lo que más me disgusta es que en el fondo no hay ninguna solución en el tema de la muerte. La criminalidad está directamente relacionada con la pobreza, con la desigualdad. Si la sociedad no se inmuta porque hay personas que no tienen que comer y se mueren de hambre los hijos e hijas de las familias pobres, porque después si se inmuta cuando un hampón le mata un hijo por robarle un celular.

Será entonces que el hijo aquel es más importante que el otro que se murió de hambre, será que una muerte es más pavorosa que otra. Es que acaso no vemos que las sociedades más desiguales son las más violentas.

Y yo no digo que no dé rabia, coléra, dolor que alguien te robe, te asalte o te mate a un ser amado. Yo no digo eso. Yo lo que digo es que la muerte es el camino más simple, la solución que no es solución.

Si desde antes nos hubieramos imnutado ante el dolor y la pobreza ajena la historia sería otra, el dolor sería menos. Ahora es muy simple pensar en eliminarlos a todos, pero antes ¿que hicimos antes?

Y la paradoja de toda esta historia es que mi profe de audiovisual decidió acabar con el personaje principal de su historia prendiéndose fuego. Desafortunadamente en los momentos más díficiles es cuando nos parece que la muerte podría ser la solución a todos nuestros problemas.