La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

domingo, 14 de octubre de 2012

La patria


He estado leyendo sobre la patria últimamente. A la gente le ha dado por analizar a este el que algunos llaman el país más feliz del mundo. A veces simplemente no hay quien se crea ese dicho, pero a mí mi país me gusta y acá intento racionalizar por qué.

Hace unas semanas salí del país y debo decir que la mejor medicina para cambiarme la perspectiva del terruño es precisamente abandonarlo. Cada vez que veo desde el cielo las montañas de mi país me sonrío para mis adentros. Y confieso que cuando las llantas del avión tocan el suelo alajuelense me alegro genuinamente.

¿Qué me gusta a mí de este pedazo de tierra plagado de corrupción, filas en los Ebais, platinas, trochas y demás? Pues a mí me gusta que mi vista se tropiece con las montañas para cualquier lado que una vuelva a ver. El primer recuerdo de ese embelesamiento lo localizo en mis años escolares. Yo sentada en los pequeños pupitres de la Escuela República de Venezuela, localizada en las faldas de los Cerros de Escazú volvía a ver a las montañas en el medio de las clases y eso me tranquilizaba y me alegraba. Fui de paseo escolar a sembrar árboles a esas mismas montañas.  Y también fui de paseo familiar a caminarlas unas cuantas veces.  Yo simplemente siento que algo me falta cuando paso un rato en un país sin montañas. Es aburrido y desesperante ver tanta planicie.

Otra cosa que me gusta es poder ver el cielo. Ver el cielo teñirse de los colores del atardecer, ver el cielo azul, sin una sola nube, verlo oscureciéndose, anunciando lluvia. Una amiga mexicana cuando vio el espectáculo del atardecer con las nubes en medio de San José, me dijo: Hay un incendio en algún lugar, algo se está quemando. Es algo así, intenso, vibrante. Ver el sol esconderse y el cielo teñido de naranjas, violetas, amarillos. Una vez en la Universidad, me fui con un compañero a perseguir el sol, hasta que en Barrio Dent tuvimos horizonte despejado para ver como se acostaba el astro rey. Me acuerdo que a los cuatro años me llevaron a Puntarenas y me quedé hipnotizada pegada a la ventana del bus viendo aquella imagen impresionante del sol hundiéndose en la mar. He estado en algunas ciudades donde la selva de concreto impide ver el cielo. Yo no podría vivir en un sitio así.  
Y por supuesto que otra cosa que me encanta de este país es el agua. Tener agua potable en casi la totalidad del territorio nacional es un privilegio. Un privilegio ciertamente inmerecido para un país que se ha desentendido del tratamiento de sus aguas negras y residuales. Tenemos decenas de ríos que recorren el país, algunos muy contaminados y otros bastante limpios. Y tenemos ríos de colores. Sí leyó bien D-E  C-O-L-O-R-E-S. Si usted pasa por el río Sucio podrá mirar los dos brazos de agua, uno color chocolatoso y otro clarito. Y también tenemos uno color celeste. Cada vez que paso por un río medianamente limpio tengo que controlar mis ganas de saltar en él. Yo me pasé mi infancia en los ríos escazuceños que de limpios no tenían mucho, pero que estaban llenos de tesoros, como olominas y cabezones que yo "pescaba" y me llevaba. Luego me daban lástima y los devolvía.
Hay muchas otras cosas que me gustan de mi país, pero no quiero dejar de mencionar esta que quizás algunos/as me manden de visita al terapeuta por mencionarla, pero a mí me gusta que seamos un país sísmico. Yo sé que los temblores y terremotos pueden hacer mucho daño a estructuras y personas, juro que lo sé. Pero el privilegio de sentir a la madre tierra viva y moviéndose es una cosa sencillamente fascinante.
Puedo vivir sin el caos vial, sin las filas en el Seguro Social, sin la corrupción, etc. pero definitivamente el agua, el cielo y las montañas son imprescindibles. 

miércoles, 30 de mayo de 2012

De la Injusticia de Justo


La Asamblea Legislativa costarricense ahora tiene como flamante presidente de la Comisión de Derechos Humanos al Sr. Justo Orozco, diputado del partido religioso Renovación Costarricense.

Costa Rica se precia de ser un país respetuoso de los derechos humanos, pacífico y hasta hace poco el más feliz del mundo. Más no se llame a engaño, que en todo lado se cuecen habas y este paraíso no es la excepción.  

Para muestra un botón, en este momento Costa Rica está a punto de enfrentarse a un litigio ante la Corte Interamericana debido a que en el país está prohibida la técnica de la Fertilización in Vitro. En la práctica esto ha significado que las parejas que tienen problemas de fertilidad acuden a realizarse la técnica a otros países vecinos como Colombia o Panamá. ¿Y quiénes se quedan por fuera?  Pues los de siempre los que menos tienen. 

Pero vamos al punto. El Partido oficialista Liberación Nacional y el Partido Accesibilidad sin Exclusión, así como el partido Renovación Costarricense pactaron para hacerse con el Directorio Legislativo el pasado 1 de mayo. Dentro de las negociaciones el Sr Orozco pidió que se le diera la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos y en efecto se la dieron. 

Justo fue de los primeros diputados que defendieron a capa y espada un jugoso aumento salarial no más llegando a la Asamblea Legislativa, argumentando que no tenía dinero suficiente para comprar ropa para asistir al plenario. Y luego como lo del salariazo no dió resultado,  junto con otros cuatro diputados presionó a la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional para que le subieran el monto de su pensión. Y podría yo seguir sacándole los trapos sucios a Justo.  

Es a este personaje a quien el Partido Liberación Nacional y Accesibilidad sin Exclusión han decidido dejarle la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos. -Mirá vos déjame ese chinamo a mí, vos déjate ese otro, y a mí me dejas presidir el Congreso- Y el pueblo de Costa Rica que se chupe el dedo. 

Hoy el periódico La Nación publicó una “joya” de entrevista con Justo Orozco en la que se refleja claramente en manos de quien han quedado los derechos humanos de los y las costarricenses. 

Cuando es interrogado sobre por qué le interesa presidir la Comisión responde que porque se considera un ciudadano probo. La palabra probo, proviene de la palabra probidad, que a su vez viene de honradez. Después de los antecedentes leídos, considera usted que ¿Justo Orozco puede considerarse un ciudadano probo? 

Al preguntársele por qué un matemático (como él) debe presidir la Comisión él responde: “Porque también soy abogado. Estoy capacitado y es la fortaleza mía: resolver problemas de todo tipo. Si resolvía los problemas matemáticos, con más razón sociales”.

Ahhh pero si ese es el problema del país vamos a tener que poner a los profesionales en matemática a resolver los problemas sociales y asunto arreglado. El bajonazo de categoría a las ciencias sociales no podría ser peor. A Justo habría que darle un tour por las escuelas de Antropología, Sociología, Historia, Psicología, Trabajo Social, etc. para que le expliquen la diferencia entre una hipotenusa y la teoría de las representaciones sociales. 

Esa sola afirmación de Justo deja claro desde dónde va a abordar los temas de derechos humanos. La dignidad de la persona humana que es el eje central va a ser suplantada por la Teoría de Pitágoras. 

Hay que reconocer que el diputado admite poco después en la entrevista que las fórmulas matemáticas no pueden aplicarse a los problemas sociales, “pero si ayudan bastante. La experiencia de 42 años de ser educador, eso me capacita para ver el área social”. ¿Eso lo capacita? ¿Lo capacita para qué?   

En cuanto a la fertilización in vitro el Sr Justo dice la siguiente injusticia: “Lo que pasa es que ese mal se da más en la clase alta, no en la clase baja, donde más bien son muy fecundos, Dios hace las cosas perfectas”. La afirmación más perversamente clasista sobre el tema que yo haya escuchado. Los pobres a diferencia de los ricos no tienen problemas de fertilidad. ¿De dónde habrá sacado Justo semejante deducción?  Si ese es justamente el problema con la fertilización in vitro, los ricos simplemente se van a hacer los tratamientos en otros países mientras los pobres se quedan con las ganas de poder procrear a sus propios hijos. Eso se llama discriminación.

En cuanto a los homosexuales y las personas que quieren acceder a la Fertilización in vitro, Justo no pudo ser más claro. “Aquí nadie los persigue ni molesta; yo ni los identifico”. Es decir él ni siquiera les ve, los in visibiliza, los deja fuera.  

Posteriormente la periodista le increpa sobre que esos “invisibles” requieren atención médica igual que cualquier mortal. Y él contesta: “Es un problema por discutir. Habría que pedirle criterio a la Caja; igual pasa con los extranjeros. Es un tema negociable”. 

En esta intervención añadimos una categoría más a los “invisibles”, los extranjeros. Y señoras y señores el flamante presidente de la Comisión de Derechos Humanos nos dice: salados, el derecho a la salud es negociable. Después de esto apaguemos y nos vamos. 

¿Puede ser peor? Claro que puede serlo. A la pregunta “¿En su criterio la preferencia sexual por personas del mismo sexo es un pecado?
Claro que sí. Hay pecados que se pueden enderezar, pero esta clase es más difícil; es como negar la naturaleza. En este país respetamos sus derechos. No se pueden tomar posiciones extremas porque aquí ellos gozan de todos los privilegios: pueden estudiar, pueden trabajar.”  Así es, como usted lo leyó esos seres privilegiados pueden estudiar y trabajar. El derecho a la educación y al trabajo no es un privilegio, es un D-E-R-E-C-H-O.

Y la cosa sigue.
Periodista: “Pero no habría por qué limitarles sus derechos si son ciudadanos como cualquier otro.
Justo: Sí, pero es que cada tiro van adquiriendo más cosas (...) ¿Para qué vamos a seguir dándoles conquistas y conquistas si va a existir un montón de personas infelices y de problemas? 

Simplemente sin palabras, la progresividad de los derechos humanos, se nos está yendo por el tubo. Y el razonamiento de Justo es que a más derechos más infelicidad y más problemas. Alguien que por favor me explique cómo pusieron a este señor a liderar la Comisión de Derechos Humanos del ex país más feliz del mundo. 

Y para cerrar con broche de oro:
Periodista: Tiene familiares o amigos que prefieran a personas del mismo sexo?
Declarado, que yo sepa, gracias a Dios no.

Estimado Señor Orozco yo sí tengo familiares y amigos cuya preferencia sexual son personas del mismo sexo (gracias a Dios) y todos ellos/as tienen los mismos derechos humanos que yo y que usted. Así que por favor háganos un favor, ponga su puesto a disposición.

lunes, 2 de abril de 2012

La santa semana

Esta Semana Santa no me iré a la playa, ni a la montaña, ni me voy a encaramar en un avión hacia un destino exótico. Esta semana estoy acá, puliendo el currículum con historias pasadas, escribiendo sobre la que fui y ya no soy.

Hoy me metí en la piscina plástica de la casa de mis padres, junto a mi hermano menor, en una analogía de playa personal y ahora escucho el aguacero de abril más intenso que he escuchado nunca. Rememoro la Nancy de hace millones de años, que se metía en la piscina plástica sin los problemas de ahora, pero con los problemas antiguos.

Los juegos son siempre los mismos, mojarnos con la manguera hasta que el suelo quede suavecito. Ciertamente ya no soy la misma, ni mi hermano es el mismo, pero seguimos siendo nosotros, los hermanos que sabemos las manías, los defectos, y cuál cosquilla es la que hace más daño.

Hay una pila de lecturas densas esperándome sobre la mesa. Esta semana debo terminarlas y casi aprenderlas de memoria y recitarlas frente a un señor flaco que cree que así yo seré una mejor profesional.

Mientras todo eso pasa debo recoger e ir a dejar al esposo, almorzar con mi madre y visitar a las amigas ya sea para tomar café, cenar, en fin, cualquier pretexto que nos permita acercarnos y ponernos al día.

Ya lavé la ropa, la tendí, la doblé, regué las matas (no podía saber que iba a llover torrencialmente en la tarde), lavé los trastos, tendí la cama, saqué la basura, y ya no quiero hacer nada.

Y acá sigo escuchando llover, viendo llover, disfrutando la avalancha de gotitas que cae sobre mi techo, incrustado en este barrio josefino, que está lejos de la playa, pero cerca de la piscina plástica de mi hermano.

lunes, 5 de marzo de 2012

Reporte interplanetario: Vuelta 32 al Sol

Desde el tercer planeta desde el Sol aprovecho para reportar parte de las exploraciones realizadas durante 32 vueltas al astro rey.

A la terrícola le gusta escalar unas construcciones antiguas conocidas como pirámides. Ya ha explorado la pirámide del Sol en Teotihuacán, México. En ese mismo país subió a la pirámide del Tepozteco, más pequeña, pero más difícil de subir. Más al sur se encuentra la pirámide del Jaguar en Tikal, Guatemala, que también fue explorada por esta informante. El tiempo también ha sido suficiente para llegar hasta Machu Picchu en el sur de América. Pareciera por el relato que los pueblos originarios buscaron a Dios en las alturas, pero no, la divinidad para ellos está en todo lado y tiene diversas formas que la conectan directamente a la naturaleza. El puma, el cóndor, la serpiente. Todos los mundos se amarran, el que vemos y el que no vemos. Aunque los actuales terrícolas no lo tengan tan claro.

El planeta que le tocó por casa a este ser vivo se compone de grandes masas de agua, conocidas como océanos. Y si bien nuestra narradora no es un pez. Estas vueltas han sido suficientes para que se haya aventurado a nadar en estas aguas por más de un kilómetro con su cuerpo como única propulsión. La fascinación por el agua la ha llevado a conocer el Atlántico, el Pacífico, el Mediterráneo y el Báltico. También ha incursionado en otras aguas conocidas como ríos y cuenta dentro de sus experiencias haberse lanzado sobre una balsa en las furiosas aguas del Pacuare. Ha nadado en el río Costa Rica y su dedo índice tocó el agua del Ganges, el río santo de la India.

También dentro de sus experiencias sensoriales reporta haber volado como un ave colgando de unas telas y dice haber visto el mar y la montaña flotando desde los cielos. No sabemos si creerle, suena poco verosímil.

Las tres vueltas han sido suficientes para conocer tres continentes y la informante promete conocer uno más cuando se cumplan cuatro vueltas y hacer el reporte respectivo.

Dice que en ese planeta se sufre mucho, que hay hambre e injusticias, que le han roto el corazón, pero señala que puede ver las montañas todos los días, que ha visto una lluvia de estrellas y un eclipse total de sol y que la han amado y vicerversa.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Los sueños se persiguen siempre

Mi madre siempre ha sido de las que se ponen necias con el tema del estudio. Esa es una de sus preocupaciones capitales en lo que respecta a sus hijos. Y yo la entiendo, pero a veces se le va la mano. Y quizás se excede por lo que a ella le tocó vivir. Mi madre finalizó la escuela y la vida siguió, sin darle la oportunidad de finalizar el primer año de colegio.

No es que a mi madre "le costara" o que fuera una vaga. No, fue simplemente que debió empezar a trabajar, quedó embarazada, se casó, en fin, no le dió tiempo. A ella la ví con un libro en la mano, desde siempre. Ella era la que me regalaba libros para Navidad y es la que va a regatear a las compra ventas algo que quiere leer desde hace rato.

Pues un buen día, en una reunión familiar en la que ella empezó nuevamente con la cantaleta del estudio. Yo le solté que cómo era posible que ella no hubiera retomado sus estudios y le dije que había una posibilidad de estudiar a distancia que recién estaba abriendo la UNED con su Colegio Nacional Estatal a Distancia (CONED).

Y mis palabras no cayeron en saco roto, ya mi madre está en cuarto año de colegio. Va a tutorías, hace tareas y exámenes. Varias veces la he acompañado a retirar notas o dejar tareas y he sido testigo de que el CONED es un hervidero de gente humilde con ganas de salir adelante. Se ve gente joven y mayores también, casi todos trabajadores que no pueden darse el lujo de ir a clases todos los días.

Pero no toda la dicha dura. El Ministerio de Educación Pública decidió cerrar el CONED debido a su baja promoción. Este es el último año que aceptan alumnos nuevos.

Entonces yo me pregunto ¿será que la inversión en educación sólo se justifica si las promociones son buenas? ¿Se deben aplicar criterios productivos para cerrar una institución educativa? Pareciera que lo que procede no es el cierre, es revisar que es lo que está pasando. ¿Por qué la promoción es baja? No hay que ser muy brillante para entender que el público meta del CONED tiene dificultades en el tanto en su mayoría trabaja y sólo se apoya en tutorías que no son obligatorias, pero que es el sistema que le resulta para poder trabajar y estudiar al mismo tiempo. El sistema de educación a distancia no siempre le resulta a todo el mundo, pero el CONED se puede mejorar. Hay personas que la única oportunidad que tienen para terminar el bachillerato es el CONED que además funciona en todo el país. La decisión del MEP me parece nefasta y apresurada.

Afortunadamente, mi madre tiene la oportunidad de terminar el bachillerato en el CONED y ella ya está soñando con ir a la Universidad. Sé que hace algunos años esto le parecía del todo improbable, pero allí va agarrada a ese papalote que son los sueños y que basta con que sople buen viento para que alcancen buena altura.

lunes, 2 de enero de 2012

Estrenando año y renovando sueños

En este estreno de año no tengo lista de propósitos. Hoy celebré la llegada del 2012 con un pedazo de torta chilena con un té negro sin azúcar. El 2011 me dejó un viaje intensísimo por la India y otro por Perú. El Lago Titicaca estaba en mi lista de maravillas por ver con mis ojos, en el 2011 lo conocí, junto con Machupicchu y Ollantaytambo.

En el 2011 volví una vez más, como quien camina en círculos, a la Facultad de Derecho, porque esto lo llevo dentro desde hace años, es un desquite que no puedo dejar ir, así que ahí estoy de nuevo y creo que seguiré yendo y viniendo hasta que el alma me quede liviana y pueda caminar recto.

Este 2012 sigo teniendo los mismos sueños inconclusos que tengo hace más de una década, pero también tengo mi pequeño baúl de recuerdos de sueños cumplidos. Eso me hace guardar la esperanza de que quizás este 2012 me regale uno de esos sueños grandotes y algunos otros más pequeños. Espero que a ustedes les regale muchas sonrisas y también por supuesto sueños cumplidos.