La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

miércoles, 30 de mayo de 2012

De la Injusticia de Justo


La Asamblea Legislativa costarricense ahora tiene como flamante presidente de la Comisión de Derechos Humanos al Sr. Justo Orozco, diputado del partido religioso Renovación Costarricense.

Costa Rica se precia de ser un país respetuoso de los derechos humanos, pacífico y hasta hace poco el más feliz del mundo. Más no se llame a engaño, que en todo lado se cuecen habas y este paraíso no es la excepción.  

Para muestra un botón, en este momento Costa Rica está a punto de enfrentarse a un litigio ante la Corte Interamericana debido a que en el país está prohibida la técnica de la Fertilización in Vitro. En la práctica esto ha significado que las parejas que tienen problemas de fertilidad acuden a realizarse la técnica a otros países vecinos como Colombia o Panamá. ¿Y quiénes se quedan por fuera?  Pues los de siempre los que menos tienen. 

Pero vamos al punto. El Partido oficialista Liberación Nacional y el Partido Accesibilidad sin Exclusión, así como el partido Renovación Costarricense pactaron para hacerse con el Directorio Legislativo el pasado 1 de mayo. Dentro de las negociaciones el Sr Orozco pidió que se le diera la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos y en efecto se la dieron. 

Justo fue de los primeros diputados que defendieron a capa y espada un jugoso aumento salarial no más llegando a la Asamblea Legislativa, argumentando que no tenía dinero suficiente para comprar ropa para asistir al plenario. Y luego como lo del salariazo no dió resultado,  junto con otros cuatro diputados presionó a la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional para que le subieran el monto de su pensión. Y podría yo seguir sacándole los trapos sucios a Justo.  

Es a este personaje a quien el Partido Liberación Nacional y Accesibilidad sin Exclusión han decidido dejarle la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos. -Mirá vos déjame ese chinamo a mí, vos déjate ese otro, y a mí me dejas presidir el Congreso- Y el pueblo de Costa Rica que se chupe el dedo. 

Hoy el periódico La Nación publicó una “joya” de entrevista con Justo Orozco en la que se refleja claramente en manos de quien han quedado los derechos humanos de los y las costarricenses. 

Cuando es interrogado sobre por qué le interesa presidir la Comisión responde que porque se considera un ciudadano probo. La palabra probo, proviene de la palabra probidad, que a su vez viene de honradez. Después de los antecedentes leídos, considera usted que ¿Justo Orozco puede considerarse un ciudadano probo? 

Al preguntársele por qué un matemático (como él) debe presidir la Comisión él responde: “Porque también soy abogado. Estoy capacitado y es la fortaleza mía: resolver problemas de todo tipo. Si resolvía los problemas matemáticos, con más razón sociales”.

Ahhh pero si ese es el problema del país vamos a tener que poner a los profesionales en matemática a resolver los problemas sociales y asunto arreglado. El bajonazo de categoría a las ciencias sociales no podría ser peor. A Justo habría que darle un tour por las escuelas de Antropología, Sociología, Historia, Psicología, Trabajo Social, etc. para que le expliquen la diferencia entre una hipotenusa y la teoría de las representaciones sociales. 

Esa sola afirmación de Justo deja claro desde dónde va a abordar los temas de derechos humanos. La dignidad de la persona humana que es el eje central va a ser suplantada por la Teoría de Pitágoras. 

Hay que reconocer que el diputado admite poco después en la entrevista que las fórmulas matemáticas no pueden aplicarse a los problemas sociales, “pero si ayudan bastante. La experiencia de 42 años de ser educador, eso me capacita para ver el área social”. ¿Eso lo capacita? ¿Lo capacita para qué?   

En cuanto a la fertilización in vitro el Sr Justo dice la siguiente injusticia: “Lo que pasa es que ese mal se da más en la clase alta, no en la clase baja, donde más bien son muy fecundos, Dios hace las cosas perfectas”. La afirmación más perversamente clasista sobre el tema que yo haya escuchado. Los pobres a diferencia de los ricos no tienen problemas de fertilidad. ¿De dónde habrá sacado Justo semejante deducción?  Si ese es justamente el problema con la fertilización in vitro, los ricos simplemente se van a hacer los tratamientos en otros países mientras los pobres se quedan con las ganas de poder procrear a sus propios hijos. Eso se llama discriminación.

En cuanto a los homosexuales y las personas que quieren acceder a la Fertilización in vitro, Justo no pudo ser más claro. “Aquí nadie los persigue ni molesta; yo ni los identifico”. Es decir él ni siquiera les ve, los in visibiliza, los deja fuera.  

Posteriormente la periodista le increpa sobre que esos “invisibles” requieren atención médica igual que cualquier mortal. Y él contesta: “Es un problema por discutir. Habría que pedirle criterio a la Caja; igual pasa con los extranjeros. Es un tema negociable”. 

En esta intervención añadimos una categoría más a los “invisibles”, los extranjeros. Y señoras y señores el flamante presidente de la Comisión de Derechos Humanos nos dice: salados, el derecho a la salud es negociable. Después de esto apaguemos y nos vamos. 

¿Puede ser peor? Claro que puede serlo. A la pregunta “¿En su criterio la preferencia sexual por personas del mismo sexo es un pecado?
Claro que sí. Hay pecados que se pueden enderezar, pero esta clase es más difícil; es como negar la naturaleza. En este país respetamos sus derechos. No se pueden tomar posiciones extremas porque aquí ellos gozan de todos los privilegios: pueden estudiar, pueden trabajar.”  Así es, como usted lo leyó esos seres privilegiados pueden estudiar y trabajar. El derecho a la educación y al trabajo no es un privilegio, es un D-E-R-E-C-H-O.

Y la cosa sigue.
Periodista: “Pero no habría por qué limitarles sus derechos si son ciudadanos como cualquier otro.
Justo: Sí, pero es que cada tiro van adquiriendo más cosas (...) ¿Para qué vamos a seguir dándoles conquistas y conquistas si va a existir un montón de personas infelices y de problemas? 

Simplemente sin palabras, la progresividad de los derechos humanos, se nos está yendo por el tubo. Y el razonamiento de Justo es que a más derechos más infelicidad y más problemas. Alguien que por favor me explique cómo pusieron a este señor a liderar la Comisión de Derechos Humanos del ex país más feliz del mundo. 

Y para cerrar con broche de oro:
Periodista: Tiene familiares o amigos que prefieran a personas del mismo sexo?
Declarado, que yo sepa, gracias a Dios no.

Estimado Señor Orozco yo sí tengo familiares y amigos cuya preferencia sexual son personas del mismo sexo (gracias a Dios) y todos ellos/as tienen los mismos derechos humanos que yo y que usted. Así que por favor háganos un favor, ponga su puesto a disposición.