La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

jueves, 16 de septiembre de 2010

A los amigos/as

Estábamos reunidos alrededor de la mesa del nuevo soltero y él que está a punto de perder la soltería escupió: “Yo no puedo tener una deuda, es horrible”. Así fue como me percaté de que a nosotros nos une no sólo el ser de la misma generación o el haber compartido los años de universidad. Nos une algo más tangible, el horror a las deudas, el desagrado frente a la homofobia, las ganas de construir relaciones de igual a igual, el intenso deseo de transformar el mundo.

Arribamos a la conclusión de que hemos cambiado durante todos estos años de amistad. Ahora somos otros y otras pero siguen existiendo hilos invisibles que nos unen, nos atenazan las mismas fobias, los mismos miedos. Sabemos que el tiempo y las responsabilidades han puesto distancia, pero que si es necesario apoyar a alguno/a cuando el piso se le desmorona bajo los pies, ahí estamos hechos un puño sosteniéndole.

Yo no sé cómo sean los amigos de otros, pero yo tengo estos y los quiero así. Todos/as sabemos los defectos del otro/a y las manías, pero también sabemos de sus luchas y de sus éxitos.

Este post va para mis amigos y mis amigas que están allí siempre, lejos o cerca, que tienen los mismos miedos que yo, que a veces pierden la esperanza, que a veces están tristes, pero que siempre comparten sus alegrías.

A esos y esas les digo que les quiero profundamente.

Pd: Si ya sé que soy cursi.