Para el ave. - Exorcizando viejos demonios-
Cuando yo viva contigo y nos adaptemos al ritual de los viernes, al jolgorio del sábado y la comida del domingo, seremos dos más que han caído en la trampa. Seremos de esos que piensan que pueden vivir del amor, que nunca se romperan las promesas, que la belleza es eterna.
-Lo sé- Yo no podría vivir contigo. Mis primaveras no me lo permiten. Me cansaría de cocinar con mucho chile, de escuchar tus idioteces, de beberme tus mentiras y reconocer tus disfraces.
No soportaría usar siempre el chaleco antibalas y evadir las puñaladas por la espalda. Sin embargo, lo más peligroso, de todo, es que me llegue a creer tu mentira de que soy una muñeca de trapo.
1997
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