La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

jueves, 12 de marzo de 2009

De amigos y democracias…

El día de hoy se publicaron en el periódico La Nación declaraciones del presidente de la Asamblea Legislativa, Francisco Antonio Pacheco, en donde expresa lo siguiente: “Cuando yo veo que a un ministro se le quiere someter a juicio por parte de unos empleados (sic) de tercer nivel de la Contraloría General de la República, realmente siento que algo anda mal en el sistema jurídico costarricense”.

Se le olvida a Pacheco que estos “empleados de tercer nivel”, no son tal, son funcionarios públicos que están al servicio del interés público y que tienen el deber de investigar las acciones de las dependencias gubernamentales. Don Francisco Antonio desde una visión elitista señala como algo malo que “empleados de tercer nivel” (sic) investiguen a un Ministro. Entonces ¿se deduce de esto que a los señores/as ministros/as deben ser investigados por empleados de “primer nivel”?.

La investigación, la transparencia y rendición de cuentas de los funcionarios públicos debe darse a cualquier nivel, no es una potestad de las altas esferas. La ley es para todos y todas no es un asunto de niveles y si el señor Rodrigo Arias cometió alguna irregularidad debe someterse al escrutinio público. Algo andaría mal si esto no fuera así y dejáramos en manos de las “élites” que se investiguen entre ellas.

Continúa la nota periodística señalando lo siguiente: “El objetivo de la investigación es determinar si Arias tuvo responsabilidad en el caso de las asesorías que donó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). No obstante, para Pacheco esa es evidencia de que en el país “ha comenzado a olvidarse dónde se genera el poder” y la Contraloría “se pronuncia sustituyendo a la administración activa”.

El poder político en una democracia proviene del pueblo aunque a Pacheco parezca olvidársele. A pesar de que Costa Rica cuenta con un régimen presidencialista, el poder no está enquistado en el Poder Ejecutivo. En toda democracia existe un sistema de pesos y contrapesos que regulan al Estado y que permite la fiscalización de los entes públicos. Aunque Francisco Antonio sea amigo de los Arias y pertenezca al partido de gobierno, estos mensajes en la prensa son una afrenta a un sistema democrático como el nuestro y que los diga el presidente del órgano legislativo es más nefasto todavía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario