La pulpería

Simplemente la pulpería de la esquina cerró hace años. Ahora abro yo una pulpería pequeña acá en un espacio de la web. Más ésta no es como la del pueblo, donde hay de todo, simplemente hay lo que pude conseguir.

miércoles, 25 de febrero de 2009

La rebelión de los derechos de las mujeres

Hace unos años escribí un artículo sobre la cultura machista costarricense reflejada en el caso particular de una valiente mujer, compañera y amiga que decidió luchar contra el miedo, contra las viejas estructuras y denunciar a un profesor universitario por acoso sexual. Viví muy de cerca su rabia y su miedo, más aún sufrí la presión en el medio de comunicación en el que trabajaba en aquel momento y el cual el acosador dirigía. Casi todas las compañeras que apoyamos a Iva tuvimos que salir del periódico Universidad.

Me sentí traicionada por los y las colegas, los amigos, por el periódico. Todo el mundo se levantó a defenderlo. Ya había vivido esa historia una vez en carne propia y la verdad me da tristeza y cólera ver el show del pobrecito cuando el otro ha irrespetado de una forma tan terrible a un ser humano y en particular a una mujer, por el sólo hecho de su condición.

Hace poco le dieron un premio estatal a este “señor” por un libro que cuenta esta historia desde su versión. Aún no lo he leído, además no lo pienso comprar, sin embargo no me puedo quedar callada y no me puedo quedar callada porque eso es premiar a un acosador. Una premia una buena historia, un buen análisis, pero no premia a un violador por contar como violaba sus víctimas y como lo juzgaron en tribunales, eso es apología del delito .

Al principio de esta historia quienes apoyaban al acosador eran personas individuales, pero en esta ocasión es el Estado, quien a través de un galardón respaldó al acosador en cuestión. Esto va en contra de los estándares internacionales de derechos humanos y en particular viola la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer. Este instrumento ratificado por Costa Rica en 1995 señala en su artículo 8: “Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma progresiva, medidas específicas, inclusive programas para: a. fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, y el derecho de la mujer a que se respeten y protejan sus derechos humanos.”

Este premio también va en contraposición con lo establecido en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer que dice que: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para: a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres.

Acaso premiar la versión de los hechos de un acosador que alude a persecución política, feminismo salvaje y revolución izquierdista para echar una cortina de humo sobre hechos probados ante los tribunales de justicia de acoso sexual contra una estudiante y subordinada es cumplir con lo establecido en las mencionadas Convenciones.

No sólo la sociedad costarricense está en deuda, el Estado también lo está.

3 comentarios:

  1. Solo puedo mandarte el mayor de los abrazos y mi agradecimiento por alzar tu voz y gritar cuando yo ya no podía. Por darme la mano cuando caminar juntas era, como será siempre, la única manera de luchar. Un beso.

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  2. Querida Boom:

    estos dos sitios tienen reseñas del cosa en cuestión:

    http://elmasviolentoparaiso.blogspot.com/

    http://depeupleur.blogspot.com/2009/02/la-rebelion-de-las-avispas-carlos.html

    Un abrazo

    C.

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  3. Si Charlie, leí la primera gracias a tu blog y casi lloro...
    Un abrazo, me haces falta.

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